miércoles, enero 31, 2007

KANT: Crítica de la razón pura

CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA
« Descartes y los racionalistas:
la razón es prácticamente ilimitada. Ella sola puede conocer la verdad. El sujeto conoce a partir de ideas.
Los empiristas: consideran que todo nuestro conocimiento se origi­na en la experiencia y no puede extenderse más allá de ella. El hombre conoce a partir de percepciones sensibles.
« Los irracionalistas: la única manera de conocer la realidad es a tra­vés del sentimiento.
» El conocimiento deriva de la expe­riencia.
» El sujeto aporta las formas a príorí (espacio y tiempo) y las categorías.
* Lo que está más allá de la experien­cia pertenece al ámbito de la razón pura práctica.

La Crítica de la razón pura se divide en dos partes fundamentales:
La Estética trascendental: estudia las formas a priori de la sen­sibilidad y fundamenta la posibilidad de la matemática como ciencia.
• La Lógica trascendental: estudia las formas puras a priori del en­tendimiento y de la razón. A su vez, se subdivide en:
La Analítica trascendental: estudia las formas puras a priori del
entendimiento. »
. La Dialéctica trascendental: critica el uso extraempírico de las
categorías y la posibilidad de la metafísica como ciencia.

Punto de partida: la situación de la metafísica
La palabra metafísica procede del griego y, etimológicamente, sig­nifica «más allá de la física». Parece que el primero en utilizar este término fue Andrónico de Rodas en la época clásica para designar aquellos tomos del organum aristotélico situados después de los de física. Con el tiempo, este vocablo pasó a designar aquella parte de la filosofía referida a objetos que trascienden nuestra experiencia sensible, como, por ejemplo, la naturaleza del alma, la existencia de Dios o el concepto de ser o de sustancia. Kant define la metafísica como el conocimiento especulativo de la razón que se ocupa de lo suprasensible, es decir, del alma, de Dios y del problema del mun­do considerado en su totalidad.

Lo que Kant va a cuestionarse es si es posible la metafísica como ciencia. Este problema lo plantea por varios motivos:
« No ha progresado como ciencia («no ha tenido hasta ahora el desti­no feliz de haber podido entrar por el camino seguro de la ciencia»), tal como ha ocurrido con otras áreas como la lógica, la matemática o la física.
• No hay un acuerdo entre sus partidarios, más bien se contradicen unos a otros.
» Su método es un simple tanteo.
Pero, para intentar solucionar este problema, el filósofo prusiano ha de resolver primero una serie de interrogantes:
« ¿Qué características ha de tener una ciencia para ser considerada como tal?* ¿Tiene capacidad nuestro conocimiento para plantear el estudio científico de realidades suprasensibles como Dios, el alma o el mundo como totalidad?